Volvimos con más corazones!!!

Planeta editó un segundo libro de mensajes para el corazón, lo tituló "PARA TOCAR CORAZONES". Esta es una larga historia. Con el anterior editor, Sergio Gómez, comenzamos a conversarlo, y cuando llegó este año, Carlos Labbé, el nuevo editor, me citó en su oficina del 16avo. piso y con una voz de entusiasmo me dijo: lo lanzamos a final de Junio, eso era en 4 semanas más, tiempo record para gestar y dar a luz este nuevo libro que espero toque muchos corazones. Les regaló con esta presentación, uno de mis textos regalones:

CONSTRUYENDO PUENTES

Dos hermanos vivían en haciendas vecinas, separadas apenas por un riachuelo. Por muchos años recorrieron una estrecha y largo camino que transcurría a lo largo del rio, para que al final del día pudieran disfrutar uno de la compañía del otro. A pesar del cansancio, lo hacían con placer, pues se amaban.
Pero ahora todo había cambiado. Lo que comenzó con un pequeño mal entendido, finalmente se convirtió en un intercambio de palabras hirientes, seguido por semanas de silencio total... Una mañana, el hermano más viejo escuchó que llamaban a su puerta. Al abrirla vio a un hombre con una caja de herramientas, que le dijo:
- Estoy buscando trabajo, ¿puedo ayudarlo?
- ¡Si! -dijo el hacendado – claro que tengo trabajo para usted. Mire aquella hacienda más allá del riachuelo, es de mi hermano menor. Peleamos mucho y no lo aguanto más. Quiero que me construya un muro bien alto a lo largo del reio para que no pueda verlo más. Entiendo la situación, dijo el carpintero:
- Muestreme donde está el material que le haré un trabajo que le dejará satisfecho. Como necesitaba ir a la ciudad, el hermano mayor ayudó al hombre a encontrar el material y partió.El hombre trabajó arduamente durante todo aquel día, y ya anochecía cuando hubo terminado su obra.El hacendado al volver no pudo creer lo que veía. No había ningún muro. En su lugar había un puente que unía un lado del riachuelo con el otro. Era realmente un bello trabajo pero, enfurecido, exclamó:O fazendeiro ao retornar não pode acreditar no que via!– Usted es muy insolente al construir este puente después de todo lo que le conté.Sin embargo las sorpresas no habían terminado...
Al levantar los ojos hacía el puente una vez más, vio a su hermano aproximandose desde la otra orilla, corriendo con los brazos abiertos.Cada uno de los dos hermanos quedó inmovil a cada lado del rio, y en un solo impulso corrieron uno en la dirección del otro, abrazandose y llorando en medio del puente.
Emocionados, vieron al carpintero ordenando sus herramientas y partiendo. - ¡NO! ¡Espere! – dijo el hermano mayor-. Quédese con nosotros algunos días más. Tengo muchos más proyectos para usted.– Me gustaría quedar, pero tengo muchos más puentes para construir – contestó el carpintero.

¡SIEMPRE QUE HAYA UNA OPORTUNIDAD, CONSTRUYA PUENTES... JAMAS MUROS!