Mensajes para el Corazón

Menpalcor viene de MENsajes PAra eL CORazón, esa gran obra que me permitió crear un puente entre los corazones. Hoy en día el blog se ha convertido en un torrente de pensamientos diversos: bienvenido a raftear!!

01 abril 2007

El Perdón


¿Cuántas veces habremos pedido perdón o, al contrario, nos habrán perdonado? Y si lo pensamos bien, lo hacemos de una forma automática, inconsciente, casi en forma refleja, como tratando de olvidar lo pasado, asumiéndolo rápidamente o simplemente evitando que persista esa sensación de sentirse mal. Generalmente conseguimos de esta forma ocultar lo negativo, en una especie de economía de pensamiento.

Al respecto, hace unos meses le preguntaban a un personaje mediático, cuya ex-polola le había jugado una mala pasada, si él la perdonaba. El personaje respondió que él no era nadie para perdonar, que sólo Dios podía hacerlo.

Pues no quería dejar de pasar un pensamiento sobre esto, y tratar de poner cierto orden sobre el tema, ya que por lo explicado arriba hay al respecto cierta apatía en algunos casos, y en otros dudas sobre quien recae la responsabilidad.

En primer lugar entiendo el perdón como una declaración de arrepentimiento de la persona que ha cometido una falta. Y por otra parte veo también un "tercero" que ha sufrido tal falta, y que por tanto ha sido dañado. Este ahora tiene el "poder" de perdonar o no. ¿Porqué debería perdonar? Perdono cuando la otra persona, al hacerse consciente de la falta, determina su voluntad para que esa falta se repare y en último lugar no vuelva a suceder. Por tanto perdonar es un acto de intercambio de amor: yo confio en ti y tu pones de tu parte para corregir tu actuar. Por tanto como corolario al tema:

1.- Perdonar lo pueden realizar todos los que estén dispuestos a dar y recibir amor, es decir es una cualidad humana, de los hombres, para nada creo que sea divina.

2.- Perdonar no es un acto sólo de olvido o de extrema generosidad por el perjudicado, sino que es un compromiso de que yo sigo mi vida en forma normal si tu te comprometes a corregir tus actos. Así pues, perdonar no es sólo eso, sino que implica una exigencia a quien ocasionó el daño.

Bueno, y ahora me perdonan que voy a irme a dormir, pero sin embargo seguiré pensando en ustedes.

Escogiendo a mis pares


Cada persona es una entidad, que para este particular voy a simplificar diciendo que funciona en el plano personal y en el laboral.
Mi tema es el desarrollo de lo personal, las relaciones que establecemos con otras personas, por ejemplo en el ámbito de la amistad. No obstante tengo un "competidor", que es la empresa, que estudia al individuo en las relaciones que desarrolla en el ámbito laboral, con el objetivo de que éste desarrolle su talento para alcanzar de forma óptima o incluso superar las metas definidas. Claro, como mi competidor tiene hartos recursos, contrata consultoras de RRHH que le asesoran y le indican que hay que seleccionar a los individuos de acuerdo a sus competencias. Las competencias son de tres tipos: de conocimiento, de destrezas/habilidades y valóricas. Las más fáciles de desarrollar son las competencias del conocimiento, pues eso pasa por capacitar, es decir, se puede conseguir externamente. En cambio las competencias valóricas son producto de lo vivido por cada persona, es innato. Por tanto esto último es el "gen" que permite seleccionar a la persona más apta para una función en la empresa.
Volviendo al tema del desarrollo personal a través de las amistades. Como personas somos una "empresa" cuyo objetivo es la felicidad. Como seres sociales, tal objetivo no lo alzanzamos solos, sino que con el apoyo de las personas que dejamos que se acerquen a nosotros. Por tanto es importante saber seleccionarlas. Lo que muchas veces es una cuestión de instinto o roce, podría muy bien seguir las reglas que emplean las empresas para contratar a sus trabajadores. Veamos.
Al principio me relaciono con personas y establezco lazos a través de compartir información (competencia del conocimiento). Yo sé de ti y tu de mi y con ello comenzamos a tejer la red de nuestra amistad. Esto claro está lo puedo hacer con muchas personas. Esta "red" es todavía muy débil. Cualquier tirón (distanciamiento) la rompe.
Si en una segunda fase permitimos a esa amistad desarrollarla en el plano de la competencia de la destreza, podemos establecer una mayor cohesión. Por ejemplo cuando compartimos una afición (prácticar un deporte) u otras. Esa red ahora sustenta y comparte algo en común, por tanto se fortalece.
Ahora bien, cuando profundizamos más en las personas y nos permiten conocer sus valores, podemos llegar a divisar en éstas pilares que, además de afirmarnos (en el sentido de sustentar/fortalecer) como personas, por el mero hecho de compartirlos, pueden también permitirnos ver nuevos horizontes, despertar en nosotros motivaciones aletargadas o desconocidas hasta ese momento, etc.. En pocas palabras, a través del intercambio de ideas nos hacen crecer, desarrollarnos, seguir abriendo brechas hacia la autorealización, sumum de la felicidad.
Si ahora hacemos una restrospectiva de las personas que nos han acompañado por la vida, nos damos cuenta que han pasado bastantes más de las que pensabamos, y aquellas con las que nos hemos ido quedando son las que de una forma intuitiva nos han permitido crecer como personas. Por tanto hacer un análisis de "competencias" en el plano personal, no suena tan descabellado, o no pelao?

Etiquetas: ,